16.8.08

En clave de Sol

Busco el escondrijo que me resguarde de ti, creí haberlo encontrado en el silencio.
Vieja daga lacerante,
estilete delicado,
corte fino sin dolor.

Ya no sangran las heridas,
no supuran borbotones,
no soy tu, tu no eres yo.

Cielo abierto descampado,
cuanto tiempo en el adiós,
cuantos nombres olvidados,
¿cuál momento?
¿qué perdón?

Veinte años, profecía,
tu sonrisa, mi dolor,
viejas fotos, viejos tiempos,
mi tristeza y el olvido, apostando en el vagón.

Escondrijo y un lamento distrayendo mi atención,
un susurro y unas letras,
una calle incongruente,
esta mísera canción.

Si me llamas ya no vengo,
si te busco ya no estás,
no te sueño y no te encuentro,
yo no pienso y tu no más.

Y me arropo entre las notas y el sonido de mi voz,
y te añoro y te maldigo,
desordeno las vocales
y te juzgo sin amor.

Mi condena impertinente,
tu blasfemia singular,
parapeto intransigente,
caudalosa libertad.

Las verdades tienen alas,
no me has visto cojear,
no es verdad que fueran falsas y no es cierta la verdad.

Por tu sangre y por mis venas,
alfileres sin control.
ya no sangran las heridas,
no supuran borbotones.

No soy tu,

tu no eres yo.

Para Esther, quien fuera mi hermana.

(c) Por Ana Aspid.

2 comments:

Anonymous said...

Con la poesía de una de nuestras habituales colaboradoras y un relato humorístico de otro de nosotros retomo este blog literario.

Disculpad mi ausencia pero mi mente pedía unas vacaciones a gritos y sin vacilar.

Espero que según vayamos dejando atrás el periodo vacacional, nos vayamos animando a compartir más de nuestros escritos.

Y aquellos que aún no os habeis atrevido, no lo dudeis, enviad vuestros relatos, poemas, escritos de cualquier naturaleza a elartesanoblog@blogspot.com.

Por cierto, Ana, me gusta la poesía hecha con el corazón. Alguien me dijo una vez que si un poema no te hace vibrar está muerto. Los tuyos están vivos.

François de Fronsac said...

Ana siempre escribe con el corazón...