29.10.08

I Premios El Artesano de relato corto: Humo de un cigarro

En otras extrañas circunstancias, no habría necesitado acudir al puerto, pero algo me decía que él estaba allí. Estaba solo y fumaba uno de esos cigarros oscuros que le apasionan, y cuyo humo te desecaba los pulmones, aún cuando únicamente respiraras su olor al pasar. Por eso me puse a su lado, pero a favor del viento.

-Hola, me dijo, sin mirarme, como si ya supiera de mi presencia, incluso antes de haberme acercado totalmente.

-Hola, le respondí, y me puse como él, a mirar en silencio el horizonte, con una complicidad silenciosa.

-¿Por qué estás aquí?, le pregunté.

- Me marcho. Es mi último viaje. Quiero irme lejos. Aspiró una calada muy profunda de su cigarro, que andaba por aquel momento en la mitad de su corta vida. Con la calada, el cigarro retrocedió varios milímetros de golpe y su esperanza de vida se acortó .La brasa cayó al suelo, arrancada por un breve viento que apareció por allí, de repente, llevándose algo del aliento de él, para no devolverlo jamás.

-¿Crees necesario huir?

- Sabes bien los motivos por los cuales deseo partir, y sabes tan bien como yo que no es una solución que me resulte fácil tomar, pero creo que es la única que me hará olvidar todo esto por lo que he pasado estos últimos meses.

Apuró su cigarro, tirando la colilla sobre la escollera, rebotando contra el suelo antes de colarse entre dos bloques de hormigón armado y caer al mar.

Eran las tres y media de la tarde de aquel jueves, y él se despidió de mí, se dirigió al barco sin bandera en el que había venido hacía medio año y subió a él. Me dirigió una última despedida desde cubierta. Después, desapareció de mi vista para siempre. Le echo de menos.

Por La menda lerenda

1.10.08

Concurso de relato breve: "Invitación"

En otras circunstancias menos extrañas, quizás hubiese aceptado su invitación. Hubiésemos quedado lejos de aquel tugurio para arreglar el mundo tras una taza de café mientras leíamos el periódico. Descubriría que ella odia el fútbol y yo fingiría indiferencia al pasar las páginas deportivas para que no pensase que soy como todos.

Observaría cómo son sus sonrisas: si ríe calladamente mis ocurrencias o a carcajadas. Esto sucedería tras unas cervezas. La suya quizá rubia. La mía tostada. No serían las únicas, porque la charla se alargaría. Descubriríamos que somos iguales, y nos preguntaríamos dónde ha estado metido el otro durante el resto de nuestras vidas. En silencio buscaríamos con desconfianza en la mirada del otro algo que nos haga batirnos en retirada mientras estemos a tiempo de salir ilesos. Y no lo encontraremos.

Daremos vueltas, esperando que sea el otro el que sugiera ir a cenar en lugar de pagar las cervezas y largarnos en direcciones opuestas, comiéndonos las ganas. No querría parecer atrevido, esperaría que dé ella el primer paso, pero la chica de la que me estaba enamorando no diría nada. Seguiría hablando, mientras de reojo escrutaría el reloj de su muñeca.

Terminaríamos cenando juntos, sin recordar de quien fue la idea. Y con el valor que siempre me otorga beber vino, me ofrecería a acompañarla a casa… y ella me invitaría a subir… y mi mundo empezaría a girar de nuevo, atascado como estaba desde el último desengaño…Pero nada de esto sucedió. Decliné su invitación, porque por una vez yo buscaba amor, y ella solo quería follar. Pagué la copa más cara de mi vida, y salí de aquel club de carretera con luces de feria en el que trabajaba la chica más bonita que he visto en mi vida.

Por Mirna.

I Premios El Arte Sano de relato corto


Señoras, señores,
disculpen la inactividad que ha sufrido este blog durante algún tiempo. Todo se debe a que el blogmaster de El Arte Sano piensa que es capaz de llevar a cabo cien cosas al mismo tiempo... cuando no es así.
Sin más, paso a contaros la primera novedad de esta temporada:

El blog literario en el que os encontrais junto con la Revista Socio-cultural Entrelíneas han convocado el primer concurso de Microrrelato y Fotografía artística.

Mientras que el apartado de fotografía artística se llevará a cabo en el blog Diario de redacción de la susodicha revista digital, los microrrelatos que sean recibidos serán expuestos en este blog para su publicación.

Los relatos podrán ser votados también por los lectores a través de El Arte Sano.

El ganador será elegido a través de los votos ejercidos a través de las encuestas en consenso con la decisión tomada por los miembros del equipo de redacción de Entrelíneas.


Se seleccionarán cinco finalistas en cada categoría (relato breve y fotografía) que recibirán una colección con todos los números de la revista Entrelíneas desde el primero hasta el número en curso.

El ganador del concurso de microrrelatos obtendrá una selección de títulos de autores como Saramago, Benedetti o Pérez-Reverte entre otros, además de un ejemplar de la nueva novela del escritor alhameño Patrick Ericson.

Sólo debeis acogeros a unas sencillas bases que aparecen especificadas aquí.

¡Mucha suerte a todos los participantes!